
Gracias por existir, Jorge Fandermole, usted siga sacándose de la manga odas entrañables, así puedo encontrar tantas formas infinitas de nombrar a la melancolía, la nostalgia y la esperanza.
Gracias por existir, Jorge Fandermole, usted siga sacándose de la manga odas entrañables, así puedo encontrar tantas formas infinitas de nombrar a la melancolía, la nostalgia y la esperanza.
(…) la voluntad y el deseo contribuyen a hacer mucho más llevaderos, soportables y hasta disfrutables el embarazo, el puerperio y la crianza.
Mi matria son las madres que claman justicia, porque cuando lo hacen, todas las madres somos convocadas.
[…] me gustaría poner sobre la mesa un elemento que se antoja sorpresivamente ausente en estos tiempos: el sentido de colectividad.
[…] se trata de usar la digna rabia de la maternidad sentida (porque no se puede entender, la verdad) como colectiva y compartida, para impulsar mi accionar en las luchas que sean necesarias para parir un mundo menos feo.
A mi cumpleaños número 33 le faltará el abrazo de mi madre, padre y hermanos, pero seguro no sus mañanitas.
[…] fui convirtiéndome en quien soy con las canciones de Luis Eduardo como banda sonora de muchos capítulos y escenas que no plasmaré en este texto porque no cabrían.
[…] en estos momentos me parece más pertinente mirarnos con la humildad que obliga a reconocer lo mucho que a esta humanidad, que ha llegado a las estrellas, le queda por aprender de sí misma y los sistemas que ha construido.
El proceso de pasar de ser la mujer que comparte tímidamente artículos o noticias en favor de la igualdad, para después subir de tono con posts contra la violencia de género, hasta llegar al punto de ser la persona incómoda en la cena familiar y grupos de whatsapp, resulta en muchas ocasiones cansado y desalentador.
La capital, Mérida, figura en los primeros lugares de los rankings de “La mejor ciudad del mundo para vivir”, “las ciudades más seguras de México” o “las ciudades con la mejor calidad de vida”. La fragilidad de estas afirmaciones tan convenientes, se hace patente cuando se cuestionan: ¿La mejor ciudad, la más segura, con la mejor calidad de vida… para quiénes?
Quienes me conocen desde hace algunos años, saben el amor que siento por Latinoamérica: la fascinación de conocerla, entenderla, cantarla, contarla y recorrerla. Mis amigas […] Leer más
[…] somos nosotras y nosotros quienes, sin bombos ni trompetas, a veces anónimamente, escribimos con alta poesía la vida.
Mérida, Yucatán Octubre de 2019 A la comunidad en general: En el último año me desempeñé como coordinadora del Centro Cultural de la […] Leer más